Cómo gestionar un bache económico a través de preconcurso
19 de diciembre de 2016
Cómo gestionar un bache económico a través de preconcurso
Ante la posibilidad de incumplir sus obligaciones, las empresas
cuentan con la posibilidad de acudir a un preconcurso. Esta medida,
explican desde IURE Abogados, puede evitar no solo que la sociedad
quiebre, sino conseguir su continuidad en el caso de que tales
mecanismos se utilicen adecuadamente.
En concreto, comunicar al
juzgado el preconcurso tiene como objetivo impedir la sucesión de
ejecuciones judiciales o extrajudiciales de bienes o derechos que
resulten necesarios para la continuidad de la actividad empresarial.
Para ello, el deudor se dota de un plazo de cuatro meses para alcanzar
un acuerdo que evite el inicio de un proceso concursal.
En este
contexto, reiteran desde este bufete, cabe instar la homologación
judicial del acuerdo de refinanciación, a fin de hacer extensible a las
entidades financieras disidentes el régimen de quitas y esperas
acordadas con la mayoría, sin necesidad de iniciar un concurso de
acreedores.
Para volver a conseguir financiación, matizan, en el
caso de empresas que se dediquen a diversas actividades conviene
desglosar el Plan de Viabilidad por actividad, de manera que puedan
identificarse las aportaciones de cada una a la rentabilidad total de la
empresa. En ocasiones, este análisis desagregado puede llevar a
identificar que ciertas actividades vienen lastrando los resultados
positivos de las demás, resultando procedente abandonar aquéllas.
Otro
elemento común en las empresas en dificultades es cómo refinanciar las
deudas con la Agencia Tributaria. Ante dicha situación, la propia
normativa tributaria exonera al adquirente de la unidad productiva en
sede concursal del riesgo de sucesión en la responsabilidad tributaria
por las deudas generadas en la empresa transmitente. Es por ello que
dicho mecanismo favorece la recuperación de unidades productivas viables
mediante su transmisión en sede concursal.