El Ministerio de Hacienda ha publicado una nueva orden ministerial que introduce importantes modificaciones en las normativas relacionadas con la gestión recaudatoria, los procedimientos de domiciliación bancaria y la devolución de ingresos indebidos por tasas. Estas actualizaciones buscan optimizar los procesos tributarios, garantizar mayor seguridad jurídica y reducir cargas administrativas tanto para los ciudadanos como para las entidades colaboradoras.
Impulsar el comercio electrónico seguro
Uno de los cambios más destacados es la adaptación del sistema a las nuevas tecnologías de pago. Se establece que los pagos realizados mediante tarjetas de crédito/débito o transferencias instantáneas en plataformas de comercio electrónico seguro no podrán ser anulados una vez consolidados en los sistemas de la Agencia Tributaria. Además, se permite a las entidades colaboradoras realizar abonos diferidos en determinadas circunstancias, siempre ajustándose a los protocolos financieros vigentes.
Estas modificaciones responden a la necesidad de alinearse con los estándares internacionales de comercio electrónico, ofreciendo mayor protección a los usuarios y evitando posibles incidencias en las transacciones.
Clarificación en el uso del Número de Referencia Completo (NRC)
El documento también refuerza la utilidad del NRC, un código clave para asociar los pagos con las autoliquidaciones correspondientes. Las entidades colaboradoras ahora tendrán acceso a servicios online habilitados por la Agencia Tributaria para verificar en tiempo real la validez y el estado de los NRC generados.
Además, se especifica que no se permitirá la anulación de estos números en casos específicos, como cuando ya hayan sido utilizados para trámites ante la Administración o cuando estén vinculados a pagos realizados en condiciones de comercio electrónico seguro.
Simplificación de trámites para devoluciones
En lo que respecta a las devoluciones de ingresos indebidos por tasas, se han establecido nuevos procedimientos telemáticos para agilizar su tramitación. Los órganos gestores de las tasas deberán remitir los mandamientos de ejecución de manera electrónica, salvo en supuestos excepcionales previstos por la normativa.
Esta medida busca reducir tiempos de espera y mejorar la coordinación entre los diferentes departamentos involucrados en el proceso. Asimismo, se ha creado un marco claro sobre la responsabilidad de los órganos gestores frente a errores en los datos consignados durante la solicitud de devolución.
Ampliación del plazo para domiciliar pagos
Otra novedad relevante afecta a los plazos para domiciliar el pago de ciertas deudas tributarias. Ahora, se establece un margen mínimo de tres días hábiles (o cinco naturales) entre la fecha límite para presentar una autoliquidación con domiciliación y la finalización del plazo general de ingreso voluntario. Esta flexibilización facilitará a los contribuyentes cumplir con sus obligaciones fiscales sin incurrir en penalizaciones innecesarias.
Eliminación de referencias obsoletas
Con el objetivo de modernizar la normativa, se han eliminado menciones desactualizadas, como las referencias al fax como medio de comunicación entre la Agencia Tributaria y sus entidades colaboradoras. También se han suprimido algunos modelos de autoliquidación que han quedado en desuso debido a cambios legislativos o tecnológicos.
Contexto y objetivos
La Vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero Cuadrado, subrayó que estas reformas se enmarcan dentro del compromiso del Ejecutivo con la mejora continua de la administración pública. "Las actualizaciones implementadas buscan adaptar nuestra legislación a las exigencias del presente, promoviendo una gestión tributaria más eficiente, transparente y accesible para todos los ciudadanos", declaró.
Las modificaciones entraron en vigor el día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el pasado 14 de marzo de 2025. Desde el Ministerio aseguran que estas medidas contribuirán significativamente a simplificar los trámites fiscales y fortalecer la confianza en los sistemas de recaudación.
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